Me gusta imaginar mi alma pintada como las alas de las mariposas. Es roja, azul, verde y amarilla. Intensa. Lástima que también sea transparente, delgada, frágil, efímera. Un chaparrón como el de hoy la emborrona, y aun cuando no llueve, estos peremnes nubarrones no dejan pasar la luz -y es obvio que sin luz no hay color- y así volvemos siempre al gris o al gris oscuro casi negro.
He vuelto a soñar arañas.
Aracne oscila mirándome con sus ojos rojos y calcula. Y ahora mismo yo soy una mosca prendida de una telaraña. No es la suya, pero todo llegará. Ella, por si acaso, calcula. Algo le queda de humana a Aracne, y es que disfruta con mis pesadillas; no soy su comida, soy quien la divierte. Ahora piensa... y se imagina arrancándome las alas -sin anestesia- para dejarme así y observar de lejos mientras mi pequeño cerebro llega a entender que no volará más, nunca, nunca más. Pero antes de eso deja que me debata en esta telaraña ajena, sucia, triste y abandonada y que me enrede hasta quedar completamente presa e inmovilizada. Dejará que haga esto yo sola, y lo haré sin pensar y por tanto seré culpable de lo que pase y pesará sobre mi conciencia mi propia estupidez.
Sonríe. Espera a que me aprese, libremente, para intervenir y quitarme definitivamente la libertad y me dará tiempo para que medite y la eternidad para que recuerde.
También tiene ojos de cristal que reflejan los espacios vacíos.
Sonríe. Espera a que me aprese, libremente, para intervenir y quitarme definitivamente la libertad y me dará tiempo para que medite y la eternidad para que recuerde.
También tiene ojos de cristal que reflejan los espacios vacíos.
8 comentarios:
Me he acordado de 'La araña', de H.H. Ewers. Una historia de fascinación. La víctima de la araña asume que lo lleva fatal. ¿Qué tal intentar burlar a la araña, como hace Bart Simpson cuando se convierte en mosca en uno de los episodios de Halloween? :)
Mejor aplastarla con el periódico -como Garfield- o con la zapatilla. Aunque yo suelo llamar a alguien que las mate por mí, sobre todo si están donde yo no llego...Beso
Comunicar que esta, contarlo, decirlo, expresarlo, eso basta a veces para que se vaya, sabes? A mí me atrapan las moscas...
Un beso!
hay quien definiria sentimientos como el amor de la misma manera...
La araña que nos espera es nuestro mañana.
La tela de araña que nos apresa es nuestro ego.
La mariposa que percibe su fin es la conciencia.
Todo, es lo mismo. Nosotros mismos.
vaya sueñecito.... te presto a mi cubano!!! te lo mereces guapa!
Sí, Libertad, y encima hay quien contesta -cuando ven gente se van- ;)
Mmmm, Oracle, defecto de experiencia en ese sentido.. ¿En ese campo también es aplicable lo de la zapatilla?
Arda, desde luego nuestras pesadillas las generamos nosotros mismos, el masoquismo del subconsciente...
Jajaja, Yein, seguro que sabe matar arañas XD
Besos!!!
Enhorabuena por tu dulce prosa.
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