sábado, 6 de diciembre de 2008

No tendría que estar aquí a estas horas, debería estar durmiendo ya: mañana tengo temas que devorar que requieren concentración y lucidez, no ojeras ni resaca de noche de ataque melancólico. Confesaré una vergüenza y es que he empleado las dos últimas horas en mordisquearme uñas y labios con una insípida película romanticona de esquema y conclusión prefabricados y repetidos hasta la saciedad. Ni puñetera idea de por qué, pero hoy me hacía falta eso. Y si alguien preguntase mañana lo negaría, pero lo he disfrutado, aunque la protagonista fuera una Barbie plasticosa y recauchutada. Qué se le va a hacer.

Las últimas semanas me he reconcentrado en mis cosas y espero reconcentrarme aún más en las siguientes, pero supongo que a estas alturas no puedo prescindir del gris de forma definitiva. He leído que un bloguero echa el cierre temporalmente, sé que otro se muda y cambia de vida y me da que los echaré en falta, afecto más o menos cibernético. Alguno de los que se fue, en cambio, volverá en breve y alguna amiga distanciada se ha acordado de llamar. Supongo que todo fluye, vamos y venimos, regresos, reencuentros, redespedidas, y todo seguirá bien.

Yo también cierro por hoy, ayer ya, día de cansancio, reflexiones, melancolía y finalmente sensiblería. He dado una vuelta completa y estoy en el punto de inicio pero con la seguridad de quien se sabe el camino, aunque mañana se borre o lo olvide. Ahora eso me da igual, sólo estoy cansada y aunque asumo que, como alguien dijo alguna vez, puede que nunca deje de caminar, hago un alto en el camino y desconecto; desconecto de todo e incluso de mí, porque hoy siento que puedo.

4 comentarios:

libertad dijo...

Sí hoy sientes que puedes, hazlo. Es cuando uno siente que no puede, cuando creo que ha de obligarse. Reconcéntrate en tus casas, y vuelve con lo mejor de esa reconcentración.
Muchos besos y ánimo

C.C.Buxter dijo...

¡Melpómene! No me digas que, ahora que yo he vuelto, tú te has ido... Bueno, estaré a la espera, al menos tienes que felicitarnos las fiestas navideñas, ¿no?

Por cierto, que no te preocupe lo de la película romanticona; yo hay mañanas en las que me encuentro desayunando mientras veo "Médico de familia". Comparado con eso, hasta "Alguien como tú" parece un clásico del cine.

Una vez hecha esta confesión de la que, dentro de unos segundos, acabaré arrepintiéndome, me despido... por ahora. :-)

arda dijo...

el descanso de la guerrera, bien merecido, descansa y lo pasado ya no está, ahora sólo presente.

Yo tb confieso: me encantan las pelis de disney, aunuqe ya no es lo que era, sigo visitando el pasillo infantil del videoclub ;P

Edu Solano Lumbreras dijo...

Hay un poema de Yako que leí hace 20 años y que cambió mi vida. Tanto tiempo después sigue teniendo sentido y es un poco lema de mi vida:

Ando por los bosques
buscando mi camino.
Quizá el día que lo encuentre
estén mis pies tan cansados
que me quede sentado al borde
y no lo ande".


Y en esas andamos. Literalmente.

Un beso.