Se oye un poco mal ¡pero qué bien se oía allí!!! ¡Y qué buen directo tiene este hombre!! Nos dió ocasión de saltar y aplaudir como locos entre el gentío, quieto en su mayor parte -esto no lo entiendo, ni aunque se esforzaran...¡si los pies se movían sólos!-
Por un momento ansié poder irme a Irlanda, a una de esas tabernas de pueblo en que todos participan. Me han dicho que existen y quiero creerlo.
Me gustó especialmente la violinista. Un conciertazo también el suyo. Enormemente simpática, sonrisa perenne, se fotografió con todos nosotros uno por uno.
Está casi olvidado el gesto al firmar el autógrafo. Cuando lo reciba su destinatario y vea su cara probablemente se lo perdone del todo al pequeño gran gaitero.
Estuvo bien, muy bien.
(Aclaro que el vídeo no es mío; lo he tomado prestado)
5 comentarios:
pues sí existen. y sí son así.
yo llegue una mañana en un pequeño pueblo perdido llamado drogueda y por la tarde ya estaba invitado en una boda...
Vaya, vaya... y yo que te hacía estudiando y sufriendo este verano... Pues nada, que aprovechen las vacaciones.
Bieen!! Me alegra verte tan marchosa muchacha!!
La gente no bailaba¿? Ya te veo allí sobresaliendo con tus saltitos con coreografía, jejej ;P
besillos wapa!
No sé en Irlanda, pero en Escocia, que está al ladito, sí que ocurre. Uno termina en uno de esos lugares cantando canciones autoctonas (más bien inventándoselas) con todo tipo de gente cargada de instrumentos, cerveza negra y buen humor.
Dese un gusto y vaya un veranito a disfrutarlo.
Jajaja, gracias en general. No estoy de vacaciones, aunque sí bastante ida -a mí el verano siempre me altera bastante, me cambia el carácter y el aspecto incluso, pero para estudiar no viene bien-.
Y mis vacaciones son limitaditas y para recargar pilas: calas verdes, paseos largos, lecturas atrasadas y amigos abandonados, y justo da tiempo para todo, pero me lo apunto para cuando esto cambie: destino Irlanda y Escocia y Gales también.
Un beso grande a todos.
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