miércoles, 18 de abril de 2007

Chiquitina, cómo te agobias; menos mal que lo hacemos por turnos y no rodamos juntas cuesta abajo hechas una pelota de brazos y piernas y neuronas un punto más despendoladas que cansadas y desquiciadas. Ahora rueda una y la otra la frena un poco. Espera, que me agazapo y me hago piedra; no saltes por encima -no mires, pero está el precipicio, aunque tampoco temas caer: Poseidón nos lo está convirtiendo en Mediteráneo y Hermes, mientras tanto, revolotea por ahí por si tiene ocasión de rescatarte (creo que le has hechizado con tus ojazos azules y tus rizos desordenados como los de una Afrodita recién nacida)-. Bien, hoy estamos salvadas, mañana tú te paras y ruedo yo...

6 comentarios:

ORACLE dijo...

ojalá pudieramos disponer de tal capacidad de seducción!!!

Melpómene dijo...

Y lo dice Ud., Oracle...

libertad dijo...

Suscribo las palabras de Oracle...

Bambu dijo...

Esta bien poder repartirse los rodamientos, si es el mismo siempre acabas mareandote. :-p

Anónimo dijo...

¡Ay! mi pececillo de piel dorada que añora su mar....
Ya sabes que para mi no solo eres la piedra que detiene mi caída, sino mucho más...

Melpómene dijo...

Nooo, ya sé: soy la mitad del ovillo de piernas y brazos (las neuronas creo que las he ido perdiendo por el camino, esas que quedan deben de ser tuyas...). Un besazo del espectro de pez; nos llegará el tiempo de los tritones (creo que he visto saltar uno por ahí, sí, por allí resopla: es un saleroso, jajajaja)
Un beso tb xa libertad, bambú y Oracle: señores, a ustedes no les falta atractivo en absoluto ¿qué creen que me retiene aquí? Les deseo tb tiempo de tritones