Esto es mi fuga de hoy. Porque hoy me apetece horrores fugarme, no está muy claro de dónde ni en qué dirección... Mañana me traen alas y un poco de oxígeno.
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Retrato a través de un caleidoscopio
Datos personales
- Melpómene
- Son susurros al pie del precipicio para no hablar sola y que el eco no me devuelva a la realidad y lo haga ridículo. Mis disculpas por adelantado a quien pasee por el cañón.
Faros en la niebla
Romance de la pena negra
Las piquetas de los gallos
cavan buscando la aurora,
cuando por el monte oscuro
baja Soledad Montoya.
Cobre amarillo, su carne,
huele a caballo y a sombra.
Yunques ahumados sus pechos,
gimen canciones redondas.
Soledad, ¿por quién preguntas
sin compaña y a estas horas?
Pregunte por quien pregunte,
dime: ¿a ti qué se te importa?
Vengo a buscar lo que busco,
mi alegría y mi persona.
Soledad de mis pesares,
caballo que se desboca,
al fin encuentra la mar
y se lo tragan las olas.
No me recuerdes el mar,
que la pena negra, brota
en las sierras de aceituna
bajo el rumor de las hojas.
¡Soledad, qué pena tienes!
¡Qué pena tan lastimosa!
Lloras zumo de limón
agrio de espera y de boca.
¡Qué pena tan grande! Corro
mi casa como una loca,
mis dos trenzas por el suelo,
de la cocina a la alcoba.
¡Qué pena! Me estoy poniendo
de azabache, carne y ropa.
¡Ay mis camisas de hilo!
¡Ay mis muslos de amapola!
Soledad: lava tu cuerpo
con agua de las alondras,
y deja tu corazón
en paz, Soledad Montoya.
Por abajo canta el río:
volante de cielo y hojas.
Con flores de calabaza,
la nueva luz se corona.
¡Oh pena de los gitanos!
Pena limpia y siempre sola.
¡Oh pena de cauce oculto
y madrugada remota!
F. Gacía Lorca
cavan buscando la aurora,
cuando por el monte oscuro
baja Soledad Montoya.
Cobre amarillo, su carne,
huele a caballo y a sombra.
Yunques ahumados sus pechos,
gimen canciones redondas.
Soledad, ¿por quién preguntas
sin compaña y a estas horas?
Pregunte por quien pregunte,
dime: ¿a ti qué se te importa?
Vengo a buscar lo que busco,
mi alegría y mi persona.
Soledad de mis pesares,
caballo que se desboca,
al fin encuentra la mar
y se lo tragan las olas.
No me recuerdes el mar,
que la pena negra, brota
en las sierras de aceituna
bajo el rumor de las hojas.
¡Soledad, qué pena tienes!
¡Qué pena tan lastimosa!
Lloras zumo de limón
agrio de espera y de boca.
¡Qué pena tan grande! Corro
mi casa como una loca,
mis dos trenzas por el suelo,
de la cocina a la alcoba.
¡Qué pena! Me estoy poniendo
de azabache, carne y ropa.
¡Ay mis camisas de hilo!
¡Ay mis muslos de amapola!
Soledad: lava tu cuerpo
con agua de las alondras,
y deja tu corazón
en paz, Soledad Montoya.
Por abajo canta el río:
volante de cielo y hojas.
Con flores de calabaza,
la nueva luz se corona.
¡Oh pena de los gitanos!
Pena limpia y siempre sola.
¡Oh pena de cauce oculto
y madrugada remota!
F. Gacía Lorca
8 comentarios:
Pues agárrate a ellas fuerte, muy fuerte. Es lo que tiene el otoño
Un beso muy fuerte
no se pierda esto...
si puede vea la peli entera que es una maravilla...(aunque 2'5 h)
http://es.youtube.com/watch?v=kjJPG6KQvlU
no es nada fácil bailar así, que lo sé pq me he apuntado a danza oriental y oye, no veas para hacer los movimientos... fff, ayer me decía la profa, trabaja abdominales, esa barriguita pa dentro, y venga pa un lado y pa otro jajajajj, hoy agujetas... eso si te ries un montón si tienes sentido del humor y no te importa hacer el ridículo!
bsines!
Yo tb me quiero fugar, dónde se encargan las alas??
Bss ;-)
A ver... que me voy con los libros de compañía... pero coge aire y aletea fuerte que hay que lucharrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr!!!!!!!
Ainssss te quiero ver al pie del cañón, dando la batalla.
Besazo (como los que da el mapache del msger, jajajajaa)
Libertad, intentaré no soltarlas, que después del otoño llega el invierno ;P
Oracle, ya voy pillando la coreografía; cuando acabe le envío mi versión para que la regale en el próximo número.
Jo, Arda, qué envidia, eso por aquí no hay, con lo divertido que tiene que ser. Cachis, otra que postpongo para el futuro.
Bambú, si es que lo jodido -con perdón- es que no se encargan: o te las encuentras por casualidad o alguien que las tenga se da cuenta de que las necesitas y te las presta o regala. No sé si en los chinos tendrán algún sucedáneo... No, en serio, tú las tienes por ahí, sólo que ahora no las ves.
Afrodita, ayer me dio tiempo a todo, creo que en lugar de un día me fundieron dos... C me aguantó genial todo el chaparrón y vine mucho más tranquila. Hoy todavía no me ha entrado el pánico, igual no me acabado de dar por enterada.
ÁNIMO con lo tuyo que estás al final proceso, ya verás qué penita te doy luego desde el aprobado ;P
Besazos grandotes a repartir.
Bueno, la fuga no se idea para llegar a algún lugar, sino para huir de un infierno.
Un saludo,
Mmmm, decir un infierno sería excesivo, definitivamente. La dirección tiene su importancia: uno no siempre puede fugarse por cualquier lado, a veces te topas muros o fosos. Besos
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