viernes, 16 de febrero de 2007

Hoy estoy sin saber yo no sé cómo

"Hoy estoy sin saber yo no sé cómo,
hoy estoy para penas solamente,
hoy no tengo amistad,
hoy sólo tengo ansias
de arrancarme de cuajo el corazón
y ponerlo debajo de un zapato. [...]"

Me sobra el corazón
Miguel Hernández

Y no sigo trancribiendo porque lo demás va más allá de lo que siento ahora, porque no quiero acabar de deprimir a los eventuales del gris, y porque aunque hoy estoy angustiada y en Babia y no doy una a derechas, no me concentro en nada y quiero llorar por todo ello y porque no sé por qué me pasa, no me planteo por qué me perdono la vida cada día, sino por qué la vida no me da un puntapié harta de que a veces me ataque la melancolía con todo lo que ella tiene para ofrecer... Pero es cierto, a veces sobra el corazón y dan ganas de ponerlo bajo el zapato, y sólo hay ansias y no sabes dónde ni cómo ponerte, ni qué hacer para que se vayan y te dejen seguir... ay.

3 comentarios:

Crapúscula dijo...

A veces quizá hace falta poner el corazón bajo el zapato. Apretarlo. Hacerlo pequeño. Y devolverlo su lugar para que esté más cómodo... :-)

ybris dijo...

Prefiero encontrar exceso de corazón a falta de él.
Y es que las ansias que se vienen suelen decir más que la desgana del corazón ausente.
Gracias por tu amable visita.

Muchos besos.

mc clellan dijo...

Pues sólo hay una cosa que se pueda hacer, además de poner el corazón bajo el zapato. Llorar purifica, dice. Yo digo que calma. Nuestro cuerpo es como un vaso de agua ¿no? ¿Y qué pasa con el vaso cuando rebosa? Que se sale. Pues eso.